Cuarentena. Encierro. Desear salir a comer a los «lugares de siempre». Se ve que en estos anhelos lo indio pegó fuerte. Creo que en menos de un mes salió el naan, el butter chicken y el palak paneer. Básicamente lo que siempre pedimos cuando vamos a comer este tipo de comida. Típico, pensar que la próxima vez voy a cambiar, a pedir otro curry; pero llega el momento y me acuerdo de la textura sedosa casi aterciopelada de ese puré de espinacas tan rico, tan lleno de notas de distintas especias, combinado con esos pedacitos de queso ricota que cortan el otro sabor y meten una nueva textura… mojando el pancito, o acompañando con arroz… o simplemente metiendo la cuchara en esas cazuelitas tipo bronce tan lindas y tan mágicas (cuando llegan parece que es poquísimo, después es casi imposible terminar su contenido).
Así que armamos esta receta, después de investigar un poco en internet, palak significa espinaca y paneer es el quesito, y sorprendentemente, es super fácil de hacer. Si tienen ganas pueden hacer el paneer de cero a partir de leche (recomendable, muy divertido!), de esa parte obvio se encargó Claudio, y lo hicimos de una noche para la otra.
Así que si les gustaron las otras dos recetas, o quieren hacer algo rápido y fácil pero realmente delicioso, los invito a seguir leyendo.
Sino, se quedan con la foto.