Otra vez berenjena. Si. Nos encanta la berenjena. Y lo agridulce.
Y esta vez para Nochebuena (porque esta vez tocó festejar), también tocó cocinar, claro.
Optamos por la ensalada Belén (de origen armenio, no estoy segura que este sea el nombre original).
Parece que cada país tiene su plato simil, con algunas variaciones, pero que comparte una base. Así en Italia está la chambota, en Francia el ratatoiulle, y al menos en las cartas de los restos armenios de Buenos Aires, tenemos la ensalada Belén.
Potente, pero fresca a la vez, con su toque agridulce dado por las pasas, y su no sé que crocante aportado por los frutos secos.
Una verdadera joyita.
Le pedí la receta a mi mamá y acá va la que me salió a mi, nunca tan tan deliciosa pero si muy rica 😀